Si pensamos en la madera, nunca nos imaginaríamos este material para prendas de vestir.
Sin embargo, este noble material ha servido de inspiración para el diseñador de moda japonés Yohi Yamamoto, uno de los pioneros que durante el Otoño-Invierno de 1992 presentó un conjunto de chaleco y falda de madera, una pieza escultórica que expresaba el pensamiento radical de los años 80 en la moda japonesa.
La verdadera revolución de la madera en moda, viene de la mano de la artista alemana Iris Van Herper, creando una auténtica obra de arte en forma de vestido (en la imagen de la derecha) a la que expertos y críticos de moda han denominado «The Cathedral Dress».
También Elisa Strozyk, artista también de origen alemán, ha conseguido que la madera pueda utilizarse en tejidos adaptables y versátiles como pueden ser en cortinas, colchas y alfombras, como parte de un nuevo concepto de decoración donde la ecología y el medio ambiente se expresan con un lenguaje propio.
